Para siempre

Hoy, palabras que nunca me hubiera atrevido a pronunciar, escapan de mi boca sin que pueda contenerlas. Te amo, te necesito, amor de mi vida, mi compañero del alma, para siempre. Y no las digo en forma temerosa, tímida e insegura, las digo con toda la firmeza que se puede tener. Ya tengo a mi dios a quien puedo dirigir mis palabras sagradas, sin reservas.

Una vez escribí que quizás la medida del amor ha de ser el dolor que provoca su ausencia. Si tuviera que describir la magnitud de mi amor por ti diría que el dolor de tu ausencia sería mortal.

Estoy atada a ti y por voluntad propia. Mi corazón está atrapado por el tuyo, sin salida porque ya he tirado la llave y no quiero escapar.

Para siempre amor mío, por todas las vidas venideras.